La tarea fundamental de fomentar la responsabilidad social desde las aulas Publicas
21.01.2016 04:21
“Cuando todo parezca ir en tu contra, recuerda que el avión despega contra el viento.”
Henry Ford
La desigualdad social en México es un problema en aumento que se traduce en 55 mil 342 personas que viven en pobreza, y 11 mil 442 en pobreza extrema; según datos de 2014 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Por esta razón se requiere de emprendedores que dirijan acciones y sumen esfuerzos para una mejor atención hacia la población mexicana en desventaja económica.
El primer paso es generar conciencia de que la formación académica y profesional tiene que ir ligada con acciones de responsabilidad social. En el aula es importante tocar temas relacionados al desarrollo social, pero mejor aún es acercar a la comunidad estudiantil hacia casos y dinámicas que expongan claramente cómo se logra aportar mejoras al entorno social y ambiental, a través de los actores estratégicos.
Compartiendo experiencias por el bien común
Por ejemplo, en el mes de octubre, los días 26 y 27 se llevó a cabo el V Congreso Internacional de Negocios, organizado por la Vicerrectoría Académica de Negocios, cuyo eje temático fue “El Emprendimiento Social”. Los ponentes compartieron sus experiencias en el tema, desde el desarrollo de la idea de sus respectivos proyectos, hasta los retos que tuvieron que enfrentar para hacerlos realidad, motivando al público al hablar de lo que los impulsó a lograrlo.
Carlos Labarthe Costas, cofundador y presidente ejecutivo de Gentera, empresa que desarrolla modelos para la inclusión financiera de diversos grupos en condiciones de vulnerabilidad social y económica, señaló que generar un cambio en la sociedad requiere de “soñar con una nueva realidad”.
Miguel Ángel Laporta de Caso, cofundador y presidente de Fundación HSBC, habló del proceso para la objetivación de dicha organización, indicando con énfasis que “lo que México necesita es… Tú”.
Patsy Ordóñez, fundadora y directora de Fundación Nacional para el Cáncer Cervicouterino A. C. (Funacc), fue otra de las ponentes que permitió al público conocer todas las tareas que tuvo que desempeñar para culminar con la creación de su organización, cuya labor genera un valor social día con día bajo la premisa, en sus palabras, de “enamorar a la gente de tu proyecto”. Por su parte, Javier Okhuysen, cofundador y director de Sala Uno, habló de la forma en que emprendió el proyecto de su empresa, pensando en “eliminar la ceguera innecesaria en México”, brindando atención oftalmológica a costos accesibles.
Finalmente, Enrique Benjamín Franklin, experto en organización, liderazgo y evaluación de empresas, aconsejó al público respecto al emprendimiento de sus proyectos pensando siempre en “tener una estrella de Belén en la cabeza” que pueda orientar el seguimiento de las acciones para el logro de los objetivos estratégicos.
Los ponentes señalaron que ser conscientes de la realidad mexicana los impulsó a querer hacer algo por cambiarla, y fijarse como objetivo conseguirlo, a pesar de los obstáculos que pudieron encontrar. Actualmente, siguen en la búsqueda constante de mayor cobertura y más redes de apoyo.
Los ponentes reconocieron la labor de UVM por desarrollar eventos que permiten fomentar en los alumnos la responsabilidad social, el espíritu emprendedor y el compromiso con México y su universidad. Hicieron un llamado a todos los Linces a buscar lo que les apasiona y dar siempre el 100% de sí mismos, a no rendirse en el cumplimiento de sus metas, a innovar y atreverse a hacer las cosas sin detenerse pensando en el fracaso, más bien continuar esforzándose hasta conseguir los resultados esperados replanteando metas si es necesario.